Respuesta:
Las cosas no son tan sencillas: hay muchos «si» involucrados.
Un monitor de 360Hz merece la pena si juegas principalmente a juegos competitivos de ritmo rápido y tienes una PC que pueda ofrecer constantemente al menos 300 cuadros por segundo.
Ten en cuenta también de dónde vienes: si todavía tienes un monitor de 60 Hz, sin duda vale la pena actualizarlo a uno de 360 Hz, siempre que te lo puedas permitir.
Pero si ya tienes un monitor de 144Hz o 240Hz, adquirir un monitor de 360Hz solo vale la pena si realmente puedes notar la pequeña diferencia visual.
Un Repaso Rápido Sobre las Tasas de Refresco
Medida en hercios (Hz), la tasa de refresco es el número de veces que un monitor redibuja la imagen mostrada por segundo. Por ejemplo, un monitor de 60Hz muestra una nueva imagen 60 veces por segundo, lo que se traduce en una nueva imagen cada 16.67 milisegundos.
Una tasa de refresco alta es prácticamente inútil si pretendes utilizar tu PC principalmente para tareas básicas como escribir y navegar por Internet.
Pero para los PC gamer, una alta tasa de refresco supone una gran diferencia. Hace que las transiciones entre imágenes sean rápidas, permitiéndote reaccionar con mayor rapidez. Esto es especialmente beneficioso si juegas principalmente a shooters competitivos como Counter-Strike: Global Offensive y Valorant.
Ventajas de los Monitores de 360Hz
Un monitor de 360Hz permite disfrutar de una experiencia de juego más fluida, sobre todo si juegas principalmente a juegos de disparos en primera persona, juegos de carreras y otros juegos con imágenes de movimiento rápido.
Dado que el monitor actualiza la imagen a una velocidad mayor – cada 2.78 milisegundos, para ser específico – te permite reaccionar más rápido a los cambios que se producen en la pantalla, lo que puede mejorar tu rendimiento en los juegos.
Aunque no te convertirá en un jugador de esports de primer nivel de la noche a la mañana, tener un monitor de 360Hz te da una ventaja, al menos en lo que respecta al hardware.
Si quieres comprar un monitor de 360Hz, probablemente no te importe mucho que la calidad de la imagen disminuya, siempre que obtengas un rendimiento más fluido.
Buenas noticias: los monitores de 360Hz ya están disponibles con paneles IPS, que ofrecen mejores colores y ángulos de visión más amplios que los paneles TN. Esto significa que sigues obteniendo una buena calidad de imagen además de una tasa de refresco extremadamente alta.
Desventajas de los Monitores de 360 Hz
Por desgracia, hay más razones por las que un monitor de 360Hz no valga la pena para la mayoría de la gente, incluso para aquellos que tienen dinero para gastar en las últimas tecnologías para PC.
En primer lugar, pocas personas pueden distinguir las diferencias entre los monitores de 144Hz, 240Hz y 360Hz. Es fácil ver la diferencia cuando se actualiza desde un monitor de 60Hz, pero no tanto si se viene de un monitor con una tasa de refresco ya alta.
He aquí un ejemplo: Un monitor de 240Hz redibuja la imagen cada 4.17 milisegundos. Eso es una diferencia de 1.4 milisegundos. Con un monitor de 144Hz, la diferencia es de 4.16 milisegundos.
Sí, esas pequeñas diferencias en milisegundos son una gran ventaja para algunos jugadores competitivos. Pero para el gamer promedio, son triviales. Si no puedes notar la diferencia entre 144Hz y 240Hz, es poco probable que puedas percibir la mayor fluidez que proporciona un monitor de 360Hz.
En segundo lugar, hay que tener unas preferencias de juego específicas y un PC capaz para apreciar realmente lo que aportan los monitores de 360Hz.
Si juegas principalmente a juegos de rol por turnos, juegos de estrategia y otros juegos de ritmo lento, un monitor de 360Hz es una pérdida de dinero. Es más beneficioso para los juegos competitivos en los que los gráficos son menos importantes.
Además, tu PC debe ser lo suficientemente potente como para ofrecer constantemente al menos 300 fotogramas por segundo. No tiene sentido comprar un monitor de 360Hz si tu PC apenas puede alcanzar los 100 fotogramas por segundo en los juegos a los que sueles jugar.
Por último, tus opciones siguen siendo limitadas si quieres comprar un monitor de 360Hz, por no mencionar que tendrás que gastar al menos 500 dólares en uno – un precio elevado para la mayoría de la gente.
Es estupendo que los monitores de 360Hz que hay actualmente estén disponibles con tecnología de panel IPS. Pero las opciones de tamaño y resolución de la pantalla son mucho más limitadas en comparación con los monitores de 144Hz, que ofrecen un buen equilibrio entre calidad de imagen, rendimiento y precio.
¿Vale la Pena Comprar un Monitor de 360Hz para Gaming?
Como se ha mencionado al principio de este artículo, hay muchos «si» cuando se trata de monitores de 360Hz.
¿Juegas principalmente a juegos shooter competitivos y tienes una PC lo suficientemente potente como para producir constantemente al menos 300 fotogramas por segundo?
¿Priorizas el rendimiento por encima de la calidad de imagen y no te importa gastar mucho dinero en una pantalla de 1080p?
¿Sus ojos son lo suficientemente sensibles como para percibir la mayor suavidad que ofrecen los monitores de alta tasa de refresco, aunque la diferencia sea mínima?
Si su respuesta es «sí» a todas las preguntas, entonces vale la pena comprar un monitor de 360Hz.
Lo mismo ocurre si vienes de un viejo monitor de 60Hz, pero considera primero los monitores de 144Hz ya que son más baratos y están disponibles en más opciones. Si ya tienes un monitor de 240Hz, te recomendamos que no lo actualices por ahora, ya que la diferencia es mínima.