En el transcurso de los años, la estética se ha vuelto cada vez más vital cuando se trata de builds de PC.
De todos los componentes, probablemente fue con las tarjetas gráficas que esto se hizo más notable y las cubiertas se volvieron más elegantes. Muchos productores comenzaron a implementar la iluminación RGB y la calidad de construcción mejoró en general.
Ahora, una de las adiciones notables al diseño de la tarjeta gráfica que ahora es muy común entre las tarjetas gráficas del 2020 es el backplate (en español, placa posterior). En este artículo, repasaremos brevemente para qué sirve el backplate en las tarjetas gráficas y si realmente son tan importantes.
¿Qué es un Backplate?
Para comenzar, un backplate para GPU es una placa de metal o plástico (generalmente de metal) que cubre la parte posterior de la tarjeta gráfica. Entonces, ¿para qué sirve?
¿Para qué sirve un Backplate?
Entonces, ¿Para qué sirve el Backplate?.
Bueno, el backplate tiene algunas funciones prácticas y estéticas.
Primero, el backplate ayuda a soportar el cooler de la tarjeta gráfica y, por lo tanto, evita que la PCB se doble. Algo que puede ser bastante notable cuando se trata de modelos más grandes con disipadores más pesados y voluminosos. Además, algunos backplate también hacen que sea más fácil quitar el polvo de la parte posterior de la tarjeta. Lo que lo hace conveniente a la hora de limpiar su PC.
Sin embargo, los backplate son muy apreciados por lo que contribuyen en términos de estética, ya que pueden dar a una tarjeta gráfica un aspecto más limpio, elegante y consistente. Además, algunos backplate incluso vienen con iluminación RGB incorporada, lo que obviamente aumenta el atractivo estético aún más si eres un entusiasta del RGB.
Ahora, algo que un backplate no suele hacer es ayudar con el enfriamiento. Si bien algunas placas posteriores vienen con un área de contacto más grande y tienen almohadillas térmicas que les permiten funcionar como difusores de calor, la mayoría de ellas realmente no hacen la diferencia al final.
Entonces, ¿Vale la pena?
En la práctica, un backplate puede disminuir o aumentar la temperatura de la tarjeta o la temperatura dentro de la caja de la computadora. Pero de cualquier manera, las diferencias son en su mayoría insignificantes y se reducen a una fracción de grado en promedio.
Entonces, en esencia, el principal atractivo detrás de una placa posterior es que ayuda con la estética y puede evitar que la tarjeta se hunda en la ranura PCIe si estamos hablando de una tarjeta grande con un cooler pesado. Además a veces hace que la parte posterior de la tarjeta sea más fácil de limpiar, pero eso no es siempre el caso y depende del diseño.
Dicho esto, si está comprando una nueva tarjeta gráfica, el backplate no debe ocupar un lugar destacado en su lista de prioridades y hay cosas mucho más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir una nueva GPU.
Claro, un backplate puede ser atractivo para tenerla, pero no es exactamente una característica clave sin la sin la cual no podrás vivir, especialmente si no puede permitirse gastar demasiado y está buscando soluciones más económicas.
De hecho, dado que hay algunas tarjetas gráficas económicas que vienen con backplate, es probable que ni siquiera te encuentres en una situación en la que te preguntes si deberías gastar un poco más para poder obtener un modelo que tenga uno.