Respuesta:
Las consolas establecen que las velocidades mínimas deben ser de 3 Mbit de bajada y 1 Mbit de subida.
Sin embargo, la experiencia puede variar de un juego a otro, ya que algunos requieren más ancho de banda que otros.
Al final, cuando se trata de jugar, la estabilidad es más relevante que la velocidad.
Los más veteranos recordarán una época en la que la única forma de conectarse a Internet era a través de una conexión telefónica de 5 KB/s, que además bloqueaba la línea telefónica mientras se ejecutaba.
Hoy, en cambio, estamos siempre conectados: con cable o sin él, en nuestros ordenadores, consolas o teléfonos, la conectividad forma ya parte de nuestra vida cotidiana. La mayoría de la gente tiene acceso a velocidades de descarga que van de 10 a 50 Mbits o de 1 a 5 MB/s, mientras que algunas redes de fibra óptica pueden llegar hasta 1 Gbit – 125 MB/s.
Se trata de un aumento exponencial, pero ¿cuánto se necesita realmente para jugar? ¿Qué velocidades de descarga/carga son necesarias para una experiencia de juego online fluida y constante?
Sigue leyendo y descúbrelo.
Velocidad de Internet Recomendada para Jugar
En general, la regla general es que deberías tener una velocidad de descarga de al menos 3 Mbits y una velocidad de subida de al menos 1 Mbit para jugar a la mayoría de los juegos actuales.
Estas son también las velocidades de Internet mínimas requeridas en PS4 y Xbox One, pero en la mayoría de los casos son solo una recomendación. Sin embargo, es posible que necesites una conexión más rápida en función de varios factores que comentaremos a continuación.
Tipos de Conexión
Cableado vs Inalámbrico
Cuando se trata de la forma en que su ordenador se comunica con el router, puede ser una conexión por cable o inalámbrica.
Una conexión por cable suele ser más fiable y rápida. Sin embargo, difícilmente tendrás problemas con una inalámbrica si estás relativamente cerca del router y no hay paredes que te separen de él.
Tipos de Conexión a Internet
La mayor parte del mundo se conecta a Internet a través de una de las siguientes tecnologías:
- DSL – Siglas de «digital subscriber line». Esta conexión se establece a través de una línea telefónica. Suelen ser cables de cobre con una velocidad máxima teórica de 100 Mbit, pero en la práctica las velocidades suelen ser mucho menores según la calidad de la infraestructura.
- Cable coaxial – Un cable coaxial es a lo que nos referimos comúnmente cuando hablamos de «televisión por cable». Suelen ofrecer velocidades mucho más rápidas y estables que las conexiones DSL, aunque las velocidades y la calidad del servicio pueden variar de un ISP a otro.
- Cable de fibra óptica – Estos cables utilizan la luz para transmitir datos, lo que los convierte en el medio de conexión más rápido y fiable. Por desgracia, la cobertura de la fibra óptica no es tan amplia como la de otros tipos de conexión.
- Satélite – Como su nombre indica, la conexión con Internet se establece a través de un satélite en órbita que utiliza una antena. La principal ventaja de una conexión por satélite es que no está limitada por la infraestructura terrestre. Aun así, es más cara, tiene velocidades más bajas y tiende a sufrir problemas de latencia y estabilidad.
- Red móvil – Otro tipo de conexión inalámbrica permite al usuario acceder a Internet a través de una red móvil. Por desgracia, tienen una mala relación precio-velocidad y también pueden sufrir problemas de estabilidad en función de la cobertura de la red.
Dicho esto, te recomendamos encarecidamente que elijas la fibra óptica, coaxial o DSL si buscas una conexión estable e ininterrumpida.
Sin embargo, ten en cuenta que aunque el coaxial es mejor que el DSL, y la fibra es mejor que cualquiera de ellos, esto es meramente teórico. En realidad, un ISP de DSL en tu zona podría ofrecer una conexión más rápida y estable que sus rivales que utilizan cables coaxiales. Por lo tanto, asegúrate de hacer una investigación local antes de hacer tu elección.
Latencia
Comúnmente conocida como «ping», la latencia se mide en milisegundos (ms) y denota el tiempo que tarda tu dispositivo en comunicarse con un determinado servidor.
Naturalmente, cuanto más lejos esté el servidor de ti, mayor será la latencia. Además, esto puede verse afectado por la calidad de la conexión del host, lo que a veces puede ser un problema para los juegos multijugador.
En general, cuanto más baja sea la latencia, mejor. Sin embargo, no debería ser superior a 150 ms; de lo contrario, tú y los demás jugadores experimentaréis un lag horrible.
Conclusión
Y ahí lo tienes, todos los factores relevantes para garantizar una experiencia de juego online sin problemas: velocidad, latencia y tipo de conexión.
Por supuesto, puede haber otras cosas que afecten a tu experiencia, como un host distante, una red sobrecargada, malas condiciones meteorológicas, etc. Sin embargo, mientras tu conexión sea lo suficientemente estable y cumpla con los requisitos mínimos de velocidad, no deberías tener nada de qué preocuparte.
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Bismarks
Bismarks es ingeniero de software y se licenció en la Universidad de Denver. Actualmente trabaja a tiempo completo administrando InfoPCGamer mientras programa sus propios proyectos.