Probablemente hayas oído hablar de FreeSync y puede que lo hayas visto comparado con G-Sync y VSync. Básicamente, todas son soluciones para el mismo problema, pero los diferentes términos pueden confundirse rápidamente. El FreeSync de AMD y sus nuevas versiones Premium y Premium Pro serán el centro de este artículo.
Antes de analizar en detalle lo que aportan estas diferentes encarnaciones de FreeSync y sus diferencias, es importante entender el problema que intentan solucionar, así como otras posibles soluciones. Ese problema es el temido screen tearing.
Entonces, ¿FreeSync resuelve el Screen Tearing?
Lo hace, pero no es la única tecnología que lo pretende, ni fue la primera.
El screen tearing es un fallo visual que se produce cuando la tarjeta gráfica produce más fotogramas de los que puede mostrar el monitor o cuando el monitor se refresca demasiado rápido para los fotogramas que puede proporcionar la GPU.
Esto es especialmente molesto si has invertido en una tarjeta gráfica de alto rendimiento mientras mantienes tu viejo monitor de 60 Hz y juegas una partida multijugador FPS sólo para que tu entorno se parta en dos, costándote algunas valiosas muertes.
Para entender mejor FreeSync y sus usos, también tenemos que considerar otras soluciones.
Vertical Synchronization – VSync
Lo primero que probablemente te venga a la mente sobre VSync es el tiempo que lleva siendo un elemento básico de la configuración de vídeo de los juegos de PC. VSync puede considerarse la solución original para este problema. Aunque está lejos de ser ideal, produce resultados positivos.
En esencia, la sincronización vertical bloquea tu GPU a 60 FPS para evitar que el monitor se ponga al día y para mantener sincronizada la tasa de refresco del monitor y la salida de la tarjeta gráfica. Aunque esto significa que tu GPU de gama alta no tendrá la oportunidad de rendir al máximo, resuelve el problema del screen tearing.
Al menos en la mayoría de los casos. Si el rendimiento de la GPU cae por debajo de los 60 FPS, lo que puede ocurrir en el transcurso del juego, el monitor mostrará la última imagen renderizada. Sin embargo, esto sólo debería ocurrir durante una fracción de segundo.
Este problema persistía cuando VSync se introdujo por primera vez en el mundo de los videojuegos, aunque ahora es ligeramente diferente. NVIDIA fue la primera empresa en ofrecer una solución competitiva.
G-Sync
Lanzado inicialmente a principios de 2013, G-Sync es una solución de hardware que pretende solucionar el problema del screen tearing. G-Sync permite que la tasa de refresco de la pantalla se adapte a la tarjeta gráfica.
NVIDIA lo ha conseguido desarrollando una función para evitar colisiones. Cuando un nuevo fotograma está listo para ser emitido y un duplicado de ese fotograma ya está en la pantalla, el nuevo fotograma esperará el refresh y esperará.
El mayor problema de esto es que NVIDIA obligó a los fabricantes de monitores a utilizar un módulo G-Sync dedicado.
Quizá te preguntes por qué eso te afecta a ti como consumidor. No notarás ningún impacto negativo en tus juegos, pero ese módulo tiene un precio. Los desarrolladores de pantallas tienen que pagar a NVIDIA para añadir el módulo, por lo que aumentan sus precios para compensar. Además, G-Sync sólo está disponible para las GPUs de NVIDIA.
Otra restricción es que G-Sync sólo funciona a través de DisplayPort 1.2, mientras que FreeSync se basaba originalmente en DisplayPort 1.2a y ahora utiliza HDMI 1.2+.
FreeSync
FreeSync es la solución de AMD al screen tearing, que salió al mercado casi exactamente dos años después de G-Sync. Muchos la consideran la solución superior, aunque en términos de rendimiento estas dos tecnologías son prácticamente iguales.
Esta es la principal razón por la que algunos jugadores están molestos porque NVIDIA sigue cobrando dinero por su tecnología. Mientras tanto, AMD ha permitido que FreeSync, como su nombre indica, se utilice de forma gratuita desde su lanzamiento.
Además, mientras NVIDIA exige monitores preparados para G-Sync, AMD utiliza el estándar abierto Adaptive-Sync de VESA. Esto hace que FreeSync sea mucho más fácil de conseguir y reduce los precios de los monitores que lo soportan.
Esto no significa que los fabricantes puedan simplemente etiquetar sus monitores como «FreeSync Ready». Al igual que con G-Sync, tienen que cumplir ciertos criterios establecidos por AMD, pero al menos su certificación no cuesta nada.
También vale la pena señalar que hay una forma de habilitar G-Sync para que funcione en un monitor FreeSync, aunque requiere algunos ajustes y no siempre produce los mejores resultados.
Esta división no significa que una tarjeta NVIDIA no pueda funcionar en un monitor FresSync o viceversa. De hecho, pueden hacerlo con bastante facilidad, pero no serán compatibles con las tecnologías de su firma.
FreeSync funciona de forma muy parecida a G-Sync. Ajusta y sincroniza dinámicamente la tasa de refresco del monitor y los fotogramas por segundo emitidos para que no haya ningún tipo de screen tearing.
Otra solución que aportan estas tecnologías, y que ha sido un problema con VSync, es el input lag. Con VSync, debido a la diferencia entre los fotogramas que se procesan realmente y los que se ven en el monitor, esto ha sido un inconveniente bastante importante.
Aunque no fue diseñado específicamente para ser más cómodo para los ojos, FreeSync puede presumir de reducir los niveles de parpadeo, lo que no debería ignorarse.
FreeSync Premium
La parte «Premium» del nombre sugiere inmediatamente un coste adicional. Casi parece un golpe bajo por parte de AMD, ya que el nombre recuerda de forma preocupante al odiado modelo freemium en el mundo de los videojuegos. Sin embargo, ese no es en absoluto el caso.
Presentado por primera vez en el CES 2020, FreeSync Premium parecía basarse en su predecesor, conservando sus características y añadiendo algunos toques únicos.
Una de estas innovaciones es low framerate compensation (LFC), que se ocupa de que la frecuencia de imagen caiga por debajo del rango del monitor. Por ejemplo, si los FPS caen por debajo del rango de 30Hz del monitor, LFC aumentará la tasa de refresco del monitor con una proporción consistente. Así, si el juego está a 25 FPS, LFC ajustará la tasa de refresco a 50Hz y eso seguirá evitando que el jugador se vea afectado por el screen tearing.
Otra cosa interesante de Premium es que requiere una tasa de refresco de al menos 120 Hz cuando se juega con una resolución completa de alta definición (1920 × 1080).
La desventaja de FreeSync Premium es que es una tecnología relativamente nueva y no hay muchos monitores que la soporten. Por supuesto, esto es probablemente un problema temporal y debería resolverse con el tiempo.
FreeSync Premium Pro
Es obvio que AMD tuvo problemas con los nombres creativos si esto es lo mejor que se les ocurrió. Originalmente se conocía como FreeSync 2 HDR, pero parece que necesitaban una forma de transmitir que Premium Pro está un paso por encima de Premium.
Esta edición está dirigida a quienes juegan con HDR y están equipados con una GPU RDNA 2.
Lo que esta compatibilidad con HDR (imágenes de alto rango dinámico) significa para Pro es que ofrecerá un rendimiento HDR fluido mientras que FreeSync y FreeSync Premium estarán limitados debido al ancho de banda de procesamiento. Es importante señalar que, a partir de 2021, la lista de juegos compatibles con FreeSync Premium Pro no es muy grande. Los grandes juegos AAA como Horizon: Zero Dawn, Call of Duty: Black Ops 4 y Far Cry 6 están en esta lista, pero hay algunas omisiones notables que muestran que esta tecnología aún está en su infancia.
Al igual que Premium, Pro conserva todas las características de su predecesor, incluido el LFC de Premium.
¿Cuál es el Mejor Para Usted?
Aunque cada una de estas encarnaciones de FreeSync elimina el problema principal del scream tearing, es obvio que AMD FreeSync Premium Pro es la mejor opción en estos momentos.
Con la llegada del ray tracing a la gama de GPUs de AMD, adquirir un monitor que admita HDR es imprescindible si quieres tener unos efectos visuales extraordinarios en tus juegos.
Nota Importante
Tanto DisplayPort 1.4 como HDMI 2.1 parecen contar con VRR (variable refresh rate) nativo, por lo que podría ser aconsejable no adquirir un monitor FreeSync si ese es el factor decisivo, ya que las alternativas están ganando adeptos.
Sin embargo, también cabe mencionar que la investigación sobre los precios divergentes no ha sido concluyente.
El consenso general actual en el mundo de la tecnología parece sugerir que sigamos aguantando un tiempo más antes de adquirir nueva tecnología.