Respuesta:
Abre la configuración de tus controladores NVIDIA o AMD y busca la opción para crear una resolución personalizada. Empieza aumentando la frecuencia de refresco hasta que notes efectos secundarios, como saltos de fotogramas.
Luego, disminuye la tasa de refresco en 1 Hz hasta que encuentres el punto óptimo con un rendimiento estable.
Como ya sabrás, se puede overclockear mucho hardware para obtener un mayor rendimiento. Esto también se aplica al hardware de las computadoras, ya que puedes overclockear la tarjeta gráfica, la RAM y la CPU.
Mucha gente ya lo sabe, pero lo que menos gente sabe es que también puedes overclockear tu monitor y conseguir una mayor tasa de refresco!
El overclocking del hardware es bastante sencillo y es algo que mucha gente hace.
Si tienes un panel de calidad, puedes llevar la tasa de refresco de tu monitor más allá de las especificaciones para disfrutar de una experiencia de juego más fluida.
El overclocking de un monitor requiere muy poco esfuerzo y puede realizarse fácilmente modificando la configuración de los controladores, tanto para usuarios de AMD como de NVIDIA.
En este artículo, te mostraremos exactamente cómo overclockear un monitor.
¿Cuándo se debe overclockear un monitor?
Si tienes un monitor de 60Hz y obtienes más de 60 FPS (fotogramas por segundo) en tus videojuegos, sólo estarás viendo hasta 60 fotogramas enteros, porque ése es el máximo que puede mostrar tu monitor.
Puedes overclockear tu monitor unos pocos Hz, dependiendo de la calidad del panel, lo que te permitirá disfrutar de una mayor tasa de fotogramas.
Overclocking para usuarios de AMD
Si tienes una tarjeta gráfica AMD, abre la configuración de Radeon y, en la sección «Pantalla», haz clic en «Crear» junto a «Resoluciones personalizadas». En el campo «Tasa de Refresco (Hz)», introduce la tasa de refresco que prefieras.
Recomendamos overclockear a 5Hz hasta que notes efectos secundarios o la pantalla se quede en blanco durante unos segundos y vuelva a su configuración original. A partir de ahí, puedes ir disminuyendo 1 Hz hasta que encuentres la tasa de refresco óptima.
También puedes utilizar CRU (Custom Resolution Utility), muy popular para aumentar el rango dinámico de FreeSync. Con este software, también puedes aumentar fácilmente la frecuencia (Hz) con los modos automáticos que incorpora.
Si tienes más experiencia, podrás disfrutar de funciones adicionales que ofrece este programa, como la creación de modos de visualización personalizados.
Overclocking para usuarios de NVIDIA
Para los usuarios de NVIDIA, el ajuste personalizado de la tasa de refresco está integrado en el controlador GeForce, por lo que puedes acelerar el monitor con sólo abrir el Panel de control NVIDIA, hacer clic en «Cambiar resolución» en «Tareas de pantalla» y, a continuación, en «Personalizar».
Aparecerá una lista de todos los modos de pantalla disponibles. A partir de aquí, haz clic en ‘Crear resoluciones personalizadas’ y aumenta los Hz hasta que aparezcan errores de sincronización.
Pruebas y otras herramientas
Ejecuta algunos juegos a los que juegues, mueve algunas ventanas y mira algunos vídeos mientras vigilas de cerca las líneas horizontales parpadeantes, los fotogramas omitidos u otros comportamientos extraños.
Si experimentas uno o más de estos problemas, simplemente reduce la tasa de refresco en unos pocos ticks e inténtalo de nuevo. Es un proceso de prueba y error, ya que incluso el mismo modelo de monitor puede acelerarse a diferentes tasas de refresco.
Se trata de encontrar el punto óptimo para cada unidad.
También recomendamos encarecidamente el uso de herramientas online para realizar pruebas.
Como usuario de NVIDIA, puedes utilizar la utilidad Precision X, un sencillo programa con el que puedes modificar la tasa de refresco de tu monitor a través del control deslizante.
Una cosa a tener en cuenta es que la calidad del cable también importa. Asegúrate de que el cable y las versiones del conector tengan suficiente ancho de banda para la resolución/tasa de refresco que buscas.
Además, intenta que la longitud del cable sea corta para evitar la degradación de la señal. Evita los adaptadores siempre que sea posible.
Advertencia
Por último, ten cuidado con el overclocking. Lo más probable es que anule la garantía, así que prepárate para asumir las consecuencias si las cosas se tuercen.
Hay muy pocas posibilidades de que se estropee permanentemente la pantalla, pero eso no significa que no pueda ocurrir, así que haz overclocking bajo tu propia responsabilidad.
También recomendamos overclockear tu monitor sólo si tienes una pantalla con baja tasa de refresco.
Pasar de 60 Hz a 75 Hz o de 75 Hz a 90 Hz proporciona un notable aumento de la claridad de movimiento. Sin embargo, pasar de 144 Hz a unos 160 Hz apenas tendrá ventajas visibles y puede que no merezca la pena el riesgo y los posibles problemas de estabilidad.
Bismarks
Bismarks es ingeniero de software y se licenció en la Universidad de Denver. Actualmente trabaja a tiempo completo administrando InfoPCGamer mientras programa sus propios proyectos.