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4K, Ultra HD o 2160p es una resolución de pantalla de 3840 x 2160 píxeles u 8.3 megapíxeles en total. Con cada vez más contenidos en 4K disponibles y la bajada de los precios de las pantallas 4K, la resolución 4K va camino de sustituir lenta pero firmemente a la 1080p como nuevo estándar.
Si puedes permitirte el hardware necesario para ejecutar 4K sin problemas, sin duda merece la pena.
A diferencia de las abreviaturas de resolución de pantalla inferiores que contienen píxeles verticales en su etiqueta, como 1080p para 1920×1080 Full HD o 1440p para 2560×1440 Quad HD, la resolución 4K implica aproximadamente 4.000 píxeles horizontales en lugar del valor vertical.
Como 4K o Ultra HD tiene 2160 píxeles verticales, a veces también se denomina 2160p.
El estándar 4K UHD que se utiliza para televisores, monitores y videojuegos también se denomina resolución UHD-1 o UHDTV, mientras que en la producción profesional de cine y vídeo, la resolución 4K se etiqueta como DCI-4K (Digital Cinema Initiatives) con 4096 x 2160 píxeles u 8.8 megapíxeles en total.
La resolución Digital Cinema Initiatives-4K presenta una relación de aspecto 256:135 (1.9:1), mientras que 4K UHD tiene la relación más común 16:9.
Además, existe la resolución 8K, también denominada Ultra HD con 7680×4320 píxeles, u 8K Ultra HD. Una resolución tan alta permite una calidad de imagen aún más nítida.
4K para PC Gaming
Aunque los monitores 4K son cada vez más asequibles, si quieres disfrutar de un rendimiento gaming fluido a 4K, necesitarás una CPU/GPU de gama alta y cara para potenciarlo adecuadamente.
Necesitarás al menos una RTX 4060 Ti o una AMD 7700 XT para conseguir una tasa de fotogramas razonable a 4K, y eso con muchos ajustes reducidos.
Para obtener tanto una configuración de imagen alta como una alta tasa de fotogramas a 4K en los últimos videojuegos, tendrás que invertir al menos en una RTX 4080 o 7900 XT.
Combinar tu tarjeta gráfica AMD o NVIDIA con un monitor FreeSync o G-SYNC, respectivamente, también puede ayudar significativamente al rendimiento.
Una de las ventajas es que la imagen es increíblemente nítida y definida, por lo que no tendrás que utilizar el antialiasing para eliminar el «efecto escalera», como ocurre con las resoluciones más bajas. Esto también te ahorrará algunos fotogramas por segundo extra en los videojuegos.
Además, gracias a la alta resolución, podrás utilizar tecnologías de escalado, como AMD FSR y NVIDIA DLSS, para mejorar la frecuencia de fotogramas con un bajo coste de calidad de imagen.
En esencia, jugar a 4K significa sacrificar la fluidez del juego por una mejor calidad de imagen, al menos por ahora. Así que, si juegas a juegos competitivos, es mejor que te hagas con un monitor gaming 1080p o 1440p 144Hz+, pero en caso de que prefieras mejores gráficos, 4K es el camino a seguir.
Para ver contenido 4K normal a 60 Hz, necesitarás tener un HDMI 2.0, un USB-C (con DP 1.2 Alt Mode) o un conector DisplayPort 1.2 en tu tarjeta gráfica.
4K para Consola Gaming & Entretenimiento en Casa
Dado que la mayoría de los juegos de consola están limitados a 30 o 60 FPS (fotogramas por segundo), merece la pena adquirir una pantalla 4K para tus consolas compatibles con 4K, como PlayStation 4 Pro o Xbox One X.
La PS5 y la Xbox Series S/X sí admiten 120 Hz a 4K, pero como la resolución es bastante exigente incluso para su hardware, la mayoría de la gente prefiere aprovechar los 120 Hz a 1080p o 1440p en su lugar.
En lo que respecta al entretenimiento en casa, si tus series y películas favoritas admiten resolución 4K, un televisor 4K te permitirá disfrutar de ellas a un nivel completamente nuevo.
Hoy en día, hay muchos contenidos 4K de series selectas disponibles a través de servicios de streaming en línea como Amazon Video, Netflix, YouTube y muchos más.
Dicho esto, también hay que tener en cuenta que algunos servicios de broadcast/cable aún no ofrecen contenido 4K. Así que, antes de comprar un televisor 4K, asegúrate de que tendrás una fuente de contenidos.
Si estás pensando en transmitir programas en 4K, ten en cuenta que necesitarás una conexión rápida a Internet, de al menos 25 Mbps, si quieres una reproducción fluida.
Densidad de Píxeles
Otra cosa que debes tener en cuenta al comprar un televisor 4K es el tamaño de la pantalla, que afecta a la densidad de píxeles, o lo que es lo mismo, a los píxeles por pulgada.
Cuanto mayor sea la pantalla, menor será la densidad de píxeles, por lo que un televisor 4K de 43 pulgadas tendrá 102 PPI (píxeles por pulgada), mientras que un televisor 4K de 55 pulgadas tiene 80 PPI.
Básicamente, esto significa que si quieres un televisor más grande, debes sentarte más lejos de él de lo que lo harías de una pantalla más pequeña para no notar los píxeles y, por lo tanto, tener una mejor experiencia visual. En el siguiente gráfico, puedes ver la distancia de visualización recomendada para distintos tamaños de televisor en 4K.
HDR
Si quieres una calidad de imagen aún mejor que la de una pantalla 4K, el siguiente paso es conseguir una pantalla HDR (alto rango dinámico).
En pocas palabras, el HDR mejora aún más la calidad de la imagen al proporcionar una gama de colores ampliada, una relación de contraste superior y un mayor nivel de brillo para el contenido compatible, acercándolo así a la verdadera intención del creador.
Para disfrutar de una experiencia de visualización HDR adecuada, necesitarás una pantalla OLED o LED con una solución local dimming decente.
LCD LED vs OLED
Por último, tendrás que decidir si quieres una pantalla LCD LED normal o una OLED.
A diferencia de las pantallas LED, mini LED y QLED (quantum dot + LED), las OLED son autoemisivas, lo que significa que cada píxel produce su propia luz.
Esto permite una relación de contraste básicamente infinita, negros verdaderos, sin sangrado de retroiluminación y una velocidad de tiempo de respuesta de píxel instantánea.
Sin embargo, las pantallas OLED corren el riesgo de quemarse si no se tiene cuidado y se deja una imagen con elementos estáticos brillantes en la pantalla durante demasiado tiempo. Además, no son tan brillantes como las pantallas LED de precio similar.
Al final, la elección entre una y otra se reduce a las preferencias personales y a tu presupuesto. Si quieres saber más sobre las pantallas OLED y en qué se diferencian de otras tecnologías de paneles, haz clic aquí.
Aunque cada vez hay más televisores OLED disponibles, por el momento sólo hay varios monitores OLED en el mercado, aunque habrá más en el futuro.
Conclusión
Dado que las PC gaming a 4K son bastante exigentes, incluso los que pueden permitírselo tendrán que sacrificar la frecuencia de fotogramas por una calidad de imagen superior.
Disponer tanto de una alta tasa de refresco como de 4K también es posible, gracias a los últimos (y caros) monitores gaming. Sin embargo, para aprovechar realmente una alta tasa de refresco en 4K UHD se necesita una tarjeta gráfica de gama alta.
Si solo buscas una pantalla para disfrutar de tus programas de televisión, streams y películas favoritas, sin duda merece la pena adquirir un televisor o monitor 4K debido a las atractivas bajadas de precio que se están produciendo últimamente, así como a la creciente disponibilidad de contenidos.
Bismarks
Bismarks es ingeniero de software y se licenció en la Universidad de Denver. Actualmente trabaja a tiempo completo administrando InfoPCGamer mientras programa sus propios proyectos.