Conseguir una nueva tarjeta gráfica es como la Navidad para cualquier PC gamer. Supone el fin del stuttering y de los bajos FPS, y por fin podrás jugar a resoluciones gloriosamente altas con imágenes de vanguardia. ¿Pero sabes cómo instalar una tarjeta gráfica?
Aunque una nueva tarjeta gráfica es una adición increíble, el proceso de conectarla a tu PC puede parecer complicado, y es por eso que estamos aquí para describirlo. Por suerte, aparte de la actualizar la memoria RAM, actualizar la tarjeta gráfica es probablemente la más fácil.
Sin embargo, como con cualquier otra cosa dentro de tu ordenador, debes tener cuidado a la hora de retirar tu antigua tarjeta gráfica e instalar una nueva. No te preocupes, estamos aquí para guiarte en el proceso.
Paso 0 – Aspectos a Tener en Cuenta Antes de Comprar una Tarjeta
Puede que tengas la impresión de que tu PC no tiene ningún requisito previo para una nueva tarjeta gráfica. Aunque eso es cierto en su mayor parte, hay una cosa importante que debes tener en cuenta: debes saber bien qué fuente de alimentación tienes, así como qué conectores de alimentación se incluyen con ella.
Dependiendo de los cables del conector de alimentación que vengan con la fuente de alimentación, es posible que tengas que utilizar adaptadores, así que investiga con antelación. Algo que hay que tener en cuenta a la hora de comprobar las nuevas tarjetas gráficas es que su uso de energía debe estar en el rango del 40-50% de la capacidad total de tu PSU.
Además, si no estás actualizando específicamente, sino añadiendo otra tarjeta gráfia, ya sea a través de SLI, Crossfire o NVLink, deberá considerar el uso de energía adicional.
Un aspecto que a menudo se pasa por alto es la importancia de comprobar si tienes espacio en tu caja para la nueva tarjeta gráfica.
Es muy probable que tu nueva GPU tenga un tamaño diferente al de la actual. Algunas tarjetas gráficas de primera categoría son aproximadamente tan grandes como un gato de tamaño medio, por lo que es posible que tu case actual no sea capaz de albergarla.
Esta es otra cuestión. Si esto se aplica a tu caso, puede que tengas que conseguir una nueva caja, lo que conllevará más trabajo, ya que esencialmente tendrás que reconstruir todo tu PC.
Paso 1 – Antes de Apagar la PC
Si has comprado una nueva tarjeta de un fabricante diferente (AMD o NVIDIA) a la que ya tienes, tienes que eliminar completamente todos los drivers de tu PC antes de instalar la nueva tarjeta gráfica.
El siguiente paso lógico sería desinstalar todos los controladores a través del Panel de Control, pero hay algunos datos ocultos en las profundidades del registro y otras áreas. Por ello, lo mejor es que instales Display Driver Uninstaller y lo ejecutes en Modo Seguro. Este es un software gratuito y fácil de usar, y simplificará el proceso de manera significativa.
Aunque es recomendable, este paso no es necesario si vas a actualizar tu tarjeta gráfica a una del mismo fabricante, pero es imprescindible si vas a cambiar de NVIDIA a AMD o viceversa.
Paso 2 – Descargar de Estática
Este es un paso pequeño pero significativo que puede ahorrarte muchos problemas y evitar que las cosas se estropeen. Antes de hacerlo, asegúrate de desconectar todos los cables de la parte trasera y delantera de tu PC.
Después de eso, apague la fuente de alimentación y descargue la estática manteniendo pulsado el botón de encendido durante unos 10 o 15 segundos. Entonces debería estar todo listo.
Aunque las posibilidades de que tu nueva tarjeta gráfica se fría son escasas, es importante descargar la estática para estar seguros.
Paso 3 – Retirar la Antigua Tarjeta Gráfica
Lo primero que hay que hacer aquí es quitar los conectores de alimentación. Una vez hecho esto, desenrosca los tornillos que sujetan la GPU a la placa trasera. A continuación, sólo tienes que empujar hacia abajo el clip de retención del socket PCIe y levantar/tirar suavemente tu vieja tarjeta hacia ti.
Puede parecer que ya no hace falta que seas delicado, pero nunca se sabe cuándo puede ser útil tu antigua tarjeta gráfica.
Paso 4 – Insertar la Nueva Tarjeta Gráfica
Este paso es esencialmente el paso anterior a la inversa, pero todavía hay que tener cuidado.
Al colocar la tarjeta, no debería haber mucha resistencia. Si la hay, comprueba que no hay cables en el camino o cualquier otra cosa que pueda impedir físicamente la inserción de la tarjeta.
Cuando hayas bajado la tarjeta hasta el fondo, asegúrate de que el bloqueo de seguridad esté en la posición correcta, levantada. Cuando la GPU esté correctamente colocada en su ranura PCI-E, deberías escuchar un fuerte y satisfactorio «clic«.
Una vez que la nueva tarjeta está firmemente en su ranura PCIe diseñada, inserta el cable de alimentación. El conector sólo se conectará de una manera, así que, si tienes problemas, es posible que quieras probarlo de la otra manera. Una vez colocado el cable, asegúrate de que no interfiere con los ventiladores de la GPU.
Sólo queda volver a colocar los tornillos y pasar al siguiente paso.
Paso 5 – Reconectar los Cables y Arrancar el Ordenador
Ahora sólo queda conectar todos los cables necesarios, arrancar el ordenador y disfrutar de la gloria de tu nueva tarjeta gráfica, disfrutando de la maravillosa experiencia de +60 FPS.
Si tiene una tarjeta gráfica reciente, es posible que se pregunte por qué la pantalla no es clara. La etapa final es instalar el software correcto.
Muchas tarjetas gráficas modernas vienen con sus propios drivers que se instalan automáticamente, pero aún así debes consultar el sitio web del fabricante para asegurarte de que tienes la última versión de los drivers.
Una vez que hayas instalado los últimos drivers para tu nueva tarjeta gráfica, es hora de jugar.