Una de las primeras cosas en las que se fijará en un ratón es en sus DPI. Pero, ¿Qué es DPI? Y, lo que es más importante, ¿Cuál es el mejor DPI para jugar?
En esta guía responderemos a todo esto. Empecemos por lo básico.
¿Qué es DPI?
DPI, abreviatura de puntos por pulgada, indica la sensibilidad del sensor del ratón. Ten en cuenta que hemos dicho «sensibilidad», no «precisión», ya que son cosas diferentes: un sensor sensible (un sensor con un DPI alto) no es necesariamente preciso.
Ahora, cada punto se correlaciona directamente con un solo píxel en pantalla. Es decir, si estás jugando en 1080p y mueves un ratón de 1000 DPI verticalmente una pulgada, el cursor se habrá movido 1000 píxeles, que es casi toda la altura de la pantalla. Y si estuviéramos hablando de un ratón de 2000 DPI, el cursor se movería de la parte superior a la inferior de la pantalla en media pulgada – ya te haces una idea.
Sin embargo, todos los ratones para gaming son muy sensibles y tienen índices de DPI relativamente altos en 2021. Hay ratones con un DPI de hasta 16.000, lo que nos lleva a la pregunta principal: ¿Cuánto es lo suficientemente alto y cuánto es lo mínimo?
¿Cuántos DPI Necesitas para Jugar?
Teniendo en cuenta lo anterior, ¿Cuánto DPI debe tener un buen mouse gamer? Después de todo, hay ratones relativamente asequibles que vienen con una sensibilidad de 8000, 10000 e incluso 16000 DPI, y la mayoría de los jugadores utilizan actualmente monitores gaming de 1080p o 1440p. Dicho esto, incluso un ratón de 8000 DPI puede considerarse una exageración cuando se combina con una pantalla 4K, así que ¿tienen sentido estas especificaciones de DPI increíblemente altas?
Pues bien, tener un ratón con altos DPI tiene una ventaja: la posibilidad de ajustarlo. Prácticamente todos los ratones gamer permiten ahora al usuario cambiar entre diferentes ajustes de sensibilidad sobre la marcha mediante un botón que suele estar situado encima de la rueda de desplazamiento.
Se trata de una función muy útil que te permite alternar entre los ajustes de baja y alta sensibilidad en función de la situación, algo que puede resultar muy práctico en los juegos de disparos. Por ejemplo, puedes utilizar un ajuste de alta sensibilidad como configuración predeterminada y cambiar a un ajuste de baja sensibilidad para disparar con francotirador, lo que permite una puntería más firme y precisa.
Así que, en general, diríamos que el mínimo de DPI al que deberías aspirar debería corresponder más o menos a la resolución horizontal de tu pantalla. Afortunadamente, esto no es algo de lo que tengas que preocuparte ahora que incluso los ratones gaming más baratos vienen con un DPI de 2400 o 3200.
Y en cuanto a los DPI máximos, no existen. La sensibilidad extra no puede hacer daño, pero los DPI no deberían ser algo por lo que juzgar un ratón gamer. Como ya hemos mencionado, la sensibilidad no es sinónimo de precisión o calidad.
¿Qué Debe Buscar en un Ratón Gamer?
Ahora que ya hemos dejado de lado los DPI, ¿Cuáles son algunos de los aspectos esenciales que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un nuevo ratón gamer? Bueno, tenemos un artículo completo dedicado a ese mismo tema, y puedes consultarlo aquí.
Además, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra selección de los mejores ratones gamer de 2024, ya que incluye todo tipo de ratones gaming en una amplia gama de precios, por lo que es posible que encuentres uno que se adapte a tus necesidades.
Conclusión
Así que, ahí lo tienes: los DPI no son tan importantes cuando se trata de ratones gaming hoy en día, y hay otras características más vitales a tener en cuenta, que detallamos en los dos artículos enlazados anteriormente.